“Si buscas Resultados Distintos, no hagas siempre lo mismo” – Albert Einstein.
Qué lamentable es escuchar y qué incrédulo resulta lo trillado en cada campaña “vota por el cambio”, pero nadie dice ni cómo hará lo que promete ni específicamente plantea una propuesta que en verdad signifique “cambio”.
Y la realidad es que desde hace algún tiempo el ciudadano se sumió en un escepticismo trágico, ya que después de tantos años de esperar el famoso “cambio” jamás llegó.
Líderes van y vienen sin que en la realidad se perciba una nueva forma de hacer política y mucho menos una mejoría en la estabilidad económica y social del estado o el país.
En Quintana Roo viviremos próximamente otra jornada electoral más y, sin duda, será un reto y una experiencia para quienes han decidido ir a las urnas por el trabajo más repudiado socialmente hablando, pues la percepción del ciudadano hacia la cámara de diputados es que los políticos son quienes menos aportan y trabajan y sí quienes más ganan y se gastan el presupuesto que proviene de los impuestos pagados por el contribuyente.
La realidad es que las campañas políticas se limitan a un lindo slogan, un conjunto de jingles musicales, a salir a recorrer las calles simulando caerle bien a todos, llenando las calles de basura electoral con imágenes de los candidatos y logos de partidos, pero sin mucha propuesta de sustancia. Es claro, si todo se comporta de acuerdo con el manual electoral, ganará quien tenga estructura y dinero para conquistar a los electores. Pero ahí se genera la presente inquietud ¿será que los ciudadanos hemos aprendido a votar?
En el estado hemos vivido dos elecciones intensas que han marcado rumbo. En 2016 los ciudadanos decidieron votar por “el cambio” y así es como se generó el famoso gobierno del cambio. Para 2018 la cosa fue más intensa; luego de dos años en el poder el actual gobierno no pudo con el malestar y el descontento, pues la ciudadanía le entregó su total confianza a Morena, claro está, querían un “cambio”.
Ya con dos procesos con cambios radicales y con el más reciente hace apenas unos meses, los quintanarroenses verán esta campaña, supongo, con mayor detenimiento pues la decisión no es menor, es por ver quién controlará el próximo congreso estatal y significará también el primer round rumbo a lo que será el cambio de administración estatal en 2022.
El segundo round y más contundente será la intermedia federal, elección concurrente con la renovación de los miembros del ayuntamiento en 2021, es decir, los quintanarroenses debemos estar acostumbrados a elecciones seguidas y de carácter inédito.
Pues bien veremos cómo se desarrollan las próximas elecciones, considerando que el electorado está esperando la propuesta por encima de la descalificación y, sobre todo, la propuesta local, que está por encima del panorama nacional; serán elecciones inmersas en partidos locales que han llegado a la escena electoral con muchas posibilidades de convertirse en verdaderas alternativas electorales.